jueves, 23 de julio de 2020

La verdad de la montaña

La montaña es un espacio donde todo encuentra su lugar.

Por eso la frecuentas, para que los problemas relativos empequeñezcan y las cosas importantes recobren su lugar.

La grandeza de sus picachos nos recuerda el mensaje de nuestra pequeñez y fragilidad y nos permite reubicarnos en el alcance que puede esperarse de nuestra existencia.

En estas verdades recuperamos cierta armonía que justifica el cansancio de las piernas entre sensaciones de plenitud al regresar a casa.

La montaña también es verdad para sus caminantes. Los presuntamente fuertes quedan desnudados, los que tenían un coraje medular no mostrado lo evidencian en el ritmo constante y el tesón en las cuestas empinadas.

Los egoísmos se acentúan y las disposiciones para el servicio lucen con especial fuerza en el grupo.

Nos hemos habituado a palabras que, en no pocas ocasiones, solo conservan un envoltorio vacío del contenido presupuesto. Emprendimiento, liderazgo, iniciativa personal... son frecuentes en blogs, post e incluso congresos sin que siempre tengan un reflejo tan frecuente en actitudes como sería deseable.

Pero, el tiempo libre, y la montaña, ofrecen con frecuencia regalos que dan sentido a todos los esfuerzos en las verdades que emergen de los chavales.

Son las 19.00 de la tarde, estamos en las Lagunas del Trampal a 2100 metros. La mañana ha sido exigente en altura ganada y los esfuerzos requeridos. Tras la comida, ha sido necesario un cambio de planes impuesto por una temperatura que invita a buscar o crear una sombra donde refugiarse.

Para esa hora la altura de los peñotes que conforman el circo glaciar anticipan con su sombra una especie de atardecer que, manteniendo la luz, alivia el rigor de la temperatura.

Baño y reflexión de grupos para la tarde antes de la cena. La mayoría se apunta pero algunos tuvieron suficiente remojo en la primera de las lagunas esta mañana y buscan otras ocupaciones.

Vega y Claudia se aproximan anticipando algún interés especial en el impulso del paso.

-"Josema, esta tarde no hemos caminado. Y es una pena dejar pasar estas montañas tan bonitas. ¿Nos acompañarías a estas de detrás para ver el paisaje?".

La primera reflexión es para hacer notar que lo que ellas consideran cima son el anticipo de otras que están ocultas desde nuestra perspectiva. Y que nos llevaría cerca de dos horas alcanzarlas por lugares que nunca estuvieron previstos para el paso.

Pero una iniciativa así requiere una alternativa que haga honor a la belleza de las motivaciones.

- "Podemos subir a esta otra cercana. Ya sé que es más bajita y sencilla, pero nos regalará una vista privilegiada de las lagunas de esta mañana. Además, siempre hemos estado por aquí de paso y no la hemos subido nunca. ¿Os parece?"

Tras unos momentos, demasiado pocos para atemperar una propuesta que no es tan ambiciosa, asienten y comenzamos un paseo al que se suma otra decena de curiosos.

La alternativa les deja satisfechas y se impone una foto de rigor nunca más merecida.

Contemplándolas, hay un sentimiento de inmensa gratitud interior. Ellas no lo saben, pero sencillos gestos como estos dan sentido a muchos esfuerzos acumulados y renuevan los ánimos para seguir en estas tareas.

Que Dios conserve en vosotras la fuerza interior que lanza a lograr lo posible. Os hará llegar muy lejos. Y nos enriquecerá a todos.

Gracias sinceras.





1 comentario:

  1. como lo echo de menos, ha sido una experiencia inolvidable, muchisimas gracias josema ❤️

    ResponderEliminar

Sindulfo. Mensaje para padres (X). Nova.

Sindulfo tiene buenas noticias: ¡Cada vez estamos más cerca! Durante el día de hoy, los acampados tratarán de desarrollar la capacidad de ...