domingo, 19 de julio de 2020

La madurez de la adolescencia

Este año no había condiciones suficientes para ir a Linares.

Como alternativa, en una preciosa reunión de discernimiento en el sentido más estricto del término, los catequistas de juveniles desecharon hasta dos proyectos hasta dar con uno que recogiera los matices y elementos enriquecedores de cada intervención.

Comenzó, así, a forjarse, la idea de prestar un servicio a la Diócesis contribuyendo a la mejora de las instalaciones con la pintura de salones, de campos de fútbol y fachadas deterioradas...

Las tardes para poner palabra a todo lo vivido en estos meses tan complicados, para la reflexión en grupos de la Palabra de Dios y la oración...

El resultado, unos días inolvidables y un rosario de anécdotas y momentos impagables.

Nos ha cocinado Nino. Un amigo camerunés que como tú y como yo, soñó con un futuro mejor del que se le ofrecía, solo que él se comprometió con él aunque implicara cruzar un desierto y saltar una valla fronteriza.

La providencia nos regaló con su amistad y su arte en la cocina y ya es un clásico en nuestras convivencias.

Tras la comida, y antes de la siesta, uno de los días se va apagando la tertulia y llegan los miembros del grupo encargados de la recogida y limpieza de las mesas.

Plato, cubiertos y servilleta en la mano, mi sorpresa llega al encontrarme a cuatro adolescentes cortando tomates y pimientos.

- ¿Qué hacéis?
- Preparar la ensalada de esta noche.
- ¿Y Nino?
- Le hemos dicho que se vaya.
- ¿Por qué?
- Estaban jugando al fútbol los chicos y los ha visto por la ventana. Hemos pensado que le haría ilusión jugar un rato después de tantos días de trabajo.

Y vio Dios que era todo muy bueno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sindulfo. Mensaje para padres (X). Nova.

Sindulfo tiene buenas noticias: ¡Cada vez estamos más cerca! Durante el día de hoy, los acampados tratarán de desarrollar la capacidad de ...